Algunas palabras de Ericka:

Llegué a Anusara Yoga sin saber en el 2017. Me invitaron a una celebración del Día Internacional del Yoga y ahí descubrí que había un mundo profundo en el Yoga y que hasta ese entonces había conocido una pequeña parte. Me quedé enamorada con lo espiritual que fue esa clase. Mi cuerpo reaccionó a esa clase como nunca antes lo había hecho. Recuerdo haber regresado a mi casa pensando: ¿qué fue eso ?! Ese mismo año seguí un Taller de Yoga con Gaby Zermeño en Arequipa. Mis sentimientos, de asombro y ganas por saber más crecieron aún más. En enero 2018 tomé la mejor decisión que pude haber tomado en varios años y fue comenzar el TT para convertirme profesora de Anusara Yoga. Casi 3 años después de esa primera clase, mis sentimientos de asombro, de regocijo y mis ganas por continuar, solo han crecido. Anusara Yoga cambió mi vida.

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Llegué a Anusara Yoga sin saberlo en 2017. Me invitaron a una celebración del Día Internacional del Yoga y allí descubrí que había un mundo profundo en el Yoga y que hasta entonces había conocido una pequeña parte. Me enamoré de lo espiritual que era esa clase. Mi cuerpo reaccionó a esa clase como nunca antes lo había hecho. Recuerdo que volví a mi casa pensando: ¡¿qué fue eso ?! Ese mismo año seguí un Taller de Yoga con Gaby Zermeño en Arequipa. Mis sentimientos de asombro y deseo de saber más crecieron aún más. En enero de 2018 tomé la mejor decisión que pude haber tomado en varios años y fue comenzar la formación del profesorado para convertirme en profesor de Anusara Yoga. Casi 3 años después de esa primera clase, mis sentimientos de asombro, de regocijo y mi deseo de continuar, solo han crecido. Anusara Yoga cambió mi vida.